Estabas tú con tu seno desnudo
estaba yo con mi costado abierto
éramos herida viva y respirábamos
tumbos y sollozos y allí estabas
abierta como mi herida tu mano
resbaló por mi costado y tu seno
abierto sobre mí desnudez jadeante
éramos herida viva y respirábamos
ardiente yerbabuena ensimismada
y estabas allí caminando desierta
con tu herida desnuda y yo
con mi costado abierto por tu seno
herido estaba allí respirando
Basilio Martínez: De Menguante (inédito, 2012)

No hay comentarios:
Publicar un comentario